Recorrido.
Una vez aparcado el coche junto a la ermita de nuestra señorala Victoria en la que al día de hoy se encuentra instalado una hospedería, cogemos la pista que nace del aparcamiento en dirección a la atalaya de la Victoria, dejando la ermita a nuestra izquierda para poco después también dejar al mismo lado un restaurante. Nada más pasar el restaurante, nos encontraremos con una barrera que impide que pasen los vehículos particulares, nosotros seguiremos la pista para aproximadamente pasados unos 20' después de haber comenzado la excursión llegar al desvío hacia la Peña Roja que se encuentra a una altitud aproximadamente de 250 metros sobre el nivel del mar y señalizado, además y por si la señal no estuviera en el momento de hacer la excursión, el camino comienza con unas escaleras con una barandilla de madera rústica.
Desde este lugar comienza una senda perfectamente identificable, que nos va a acompañar hasta la cima de la Peña Roja, con pequeñas subidas y bajadas, hasta llegar a la entrada de la que fue una fortaleza militar en otro tiempo. Cuando crucemos la entrada de la fortaleza, nos encontraremos con un paso más o menos delicado si no se tiene cuidado en el, en este paso, se a instalado una cadena fijada a la pared para que nos ayude a cruzarlo sin el más mínimo peligro. Antes de llegar a este lugar, podremos durante todo el camino disfrutar de la perspectiva del cabo de Formento así como de la bahía de Pollensa.
Una vez dentro del recinto de la fortaleza, se pueden ver unas pequeñas construcciones, consistentes en una barraca, un aljibe, y un horno además de unas espectaculares vistas sobre el Cap des Pinar con sus calas vírgenes. A la derecha de la barraca (275 m. de altitud), nace una senda que en considerable subida asciende a la cima de la Peña Roja en poco mas de quince minutos desde donde las vistas son sencillamente impresionantes.
Justamente en la cima, se encuentra un cañón que fue restaurado sobre el año 2000 que domina parte de las dos bahías la de Pollensa y la de Acudía.