La entrada al la cova del Boc es muy pequeña no superando en mas de un metro su altura y un metro setenta aproximadamente de ancho por lo que hasta que no estamos junto a su entrada es difícil verla. Sin embargo nada más cruzar unos metros la entrada, enseguida se abre antes nosotros una cueva barroca cargada de adornos que nos deslumbra por su belleza.
Desde la misma entrada a la cueva esta comienza a adentrarse en las entrañas de la tierra en continuo descenso teniendo que desplazarnos caminando a gatas o de cualquier otra forma ya que en esta primera parte de la cueva tiene muy poca altura. Sin embargo según continua nuestro descenso la cueva se hace mas grande de forma que podemos caminar de pie mientras se nos van presentando antes nuestros ojos todo tipo de formaciones por todos los lados al cual más bonita.
No es que la cueva a esta altura sea una cámara en la que todo se encuentre visible ante nuestros ojos ya que y sobre todo por su lado izquierdo aparecen vericuetos que podremos escudriñar mientras también vamos sorteando los diferentes obstáculos que se nos van presentando. Aunque el suelo de la cavidad en algunas de las zonas no se encuentra demasiado húmedo sin embargo hay que tener cuidado con los resbalones.
Como decía al principio la cova del Boc esta muy cargada de adornos teniendo una gran variedad de ellos entre los que destacan numerosas banderas además de alguna que otra hermosa columna.
Me es imposible explicar la totalidad de la cueva ya que por falta de tiempo no pude llegar al final de la misma teniéndome que darme la vuela en un lugar donde nuevamente la cueva comenzó a reducirse de tamaño y una vez retado durante un trozo por la misma finalmente me di la vuelta posponiendo una nueva visita.