En la antigua garriga de la marina del llevant (levante), hoy completamente urbanizada se encuentra esta pequeña joya perdida durante mucho tiempo (Francesc Grácia 2006). Lo cierto es que no sabemos cual fue el motivo que hizo que se respetara la cueva pudiendo haberla tapado y posteriormente haber construido sobre ella en el solar que se encuentra, fuera como fuera, dar las gracias a aquellas personas que al menos permitieron el que podamos seguir disfrutando de ella. Encontrarla no es nada difícil ya que se encuentra a tan solo unos cuantos metros del final de la calle Oms de sa Coma detrás de la central de Telefónica, un edificio que ha sido objeto de muchos ataques por parte de vándalos. La entrada esta tapada en parte por una rejilla seguramente instalada por la constructora que urbanizo esta la zona, solo hay que levantarla para adentrarnos en ella por una estrecha boca pero que no presenta ningún problema salvo que suele estar repleta de telas de araña. Un vez en traspasada la entrada, solo hay que destrepar un pequeño resalte y ya nos encontramos en una rampa desde la que se puede divisar casi la totalidad de la sala de la entrada o sala principal. Una vez descendida la rampa nos encontramos en la orilla del bonito lago donde el agua se encuentra en parte cubierta por una fina capa de carbonato, una vez apartada dicha capa se puede contemplar la cristalinidad de sus aguas. Por el lado SE del lago y después de superar un sifón de 15 m. se accede a una cámara terrestre de 18 x 7 m. (Francesc Grácia 2006). Los procesos litoquimicos son abundantes en la cavidad tanto cenitales como parietales y pavimentarios, cabe destacar la gran columna que se encuentra en un extremo del lago sumergida en parte que por si sola realza la belleza de esta cueva, sin olvidar las preciosas coladas que se encuentran junto a ella. Un rincon próximo a la entrada parece albergar esperanzas de continuidad de la cueva pero enseguida la ilusion se desvanece, solo una columna a la entrada de este pequeño lugar es digna de destacar. Todo parece indicar que al menos la sala de la entrada que es la que aquí estamos tratando sea la tipica sa la de derrumbamiento comun en muchas otras cavidades de la zona.
Entre la fauna terrestre visible a simple vista que se puede observar en la actualiad destacan las arañas, mosquitos y polillas, estas últimas sirven de comida de las arañas como así queda reflejado en la gran cantidad de ellas que envueltas en la tela cuelgan del techo sirviendo de despensa para cuando tengan que alimentar a sus predadoras. En el interior de las aguas del lago se han encontrado seis tipos de crustaceos 1ue pertenecen a cinco ordenes diferentes (GINÉS i
GINÉS, 1977; LESCHER-MOUTOUÉ, 1978-79).
En la sala de la entrada se han encontrado huesos de de Myotragus balearicus
(BOVER, 2004).
Resumiendo, una bonita cueva que se debe de visitar y cuidar ya que se encuentra en un lugar donde se arrojan todo tipo de objetos algunos de ellos junto a la entrada de la propia cueva que gracias a la rejilla y al tamaño de la entrada se evita que puedan terminar en la sala de la entrada o incluso terminen en el fondo del lago. Como las dimensiones de la cavidad, magnitud II, no es suficiente para ocuparnos una jornada completa y ya que vamos a usar traje de neopreno si queremos disfrutar de un baño en el lago podemos visitar en Porto Cristo por ejemplo, la cova del Dimoni o cualquier otra de la zona.
Para saber más:
Francesc GRÀCIA, Bernat CLAMOR , Mateu FEBRER , Damià JAUME i Damià VICENS. LA COVA DE S’ABISAMENT 2006. Endins 30, 101-108. Palma de Mallorca.
Salvador MOYA SOLA y Joan PONS MOYA. CATALOGO DE LOS YACIMIENTOS CON FAUNA
DE VERTEBRADOS DEL PLIOCENO, PLEISTOCENO
Y HOLOCENO DE LAS BALEARES 1979. Endins 5-6, 59-74. Palma de Mallorca.
ORDI SERRACOBO, BLANCA AMENGUAL, MARC LÓPEZ ROIG JOSEP MÁRQUEZ, XAVIER BAYER, CISCO GUASCH, ANTONIA SÁNCHEZ i JOAN ANTONI OLIVER. (2007): Quinze anys d'estudis quiropterológics a les Illes Balears. Endins, 31: 125-139. Palma de Mallorca.
INÉS, A., 1982. Inventario de especies cavernícolas de las Islas Baleares. Endins, 9: 57-75. Palma de Mallorca.